Descubren túneles secretos que datan desde el siglo XVI en Puebla, México [FOTOS]

Cuenta la leyenda de los poblanos que bajo la ciudad de Puebla había una serie de túneles que conectaban iglesias con antiguos edificios y los revolucionarios mexicanos los habían utilizado para escabullirse durante la guerra. Sin embargo, todos los ciudadanos creían que era solo un cuento de sus antepasados, no había rastros, no existía un mapa que probara su existencia, hasta hace unos días que se hizo el magnífico hallazgo de una red de 10 kilómetros de caminos subterráneos.

Historiadores han dicho que los subterráneos de comunicaciones datan de los siglos XVI, XVII y XVIII, aproximadamente hace 500 años; sin embargo en la capital poblana para sus ciudadanos era simplemente una leyenda. Los tuéneles fueron localizados en 4 puntos importantes de la metrópoli: Centro Histórico, la franja de Los Fuertes, antiguas capillas que se ubican en lo alto del cerro Acueyametepec y el Barrio de San José. También se encontró un códice con una altura de siete metros y tres y medio de ancho.

El patrimonio Cultural de Puebla junto con el centro histórico han dicho que la “leyenda urbana” que se hablaban por siglos de su existencia ha sido confirmada luego de que se iniciaran obras públicas que derivaron en el hallazgo de las entradas de cuatro túneles que de momento, se encuentran llenos de tierra. Poco a poco las bóvedas semicirculares de los canales fueron descubiertas de la tierra que ocultaba su simetría casi perfecta.

Investigaciones revelan que los pasadizos se pudieron construir después de la fundación de la ciudad de Puebla en 1531. Esta fue una de las primeras ciudades formadas durante la colonia española y funcionaba como un importante centro habitacional para el clero novohispano. Los caminos subterráneos poseen diferentes estilos arquitectónicos según su época de construcción y hasta ahora se han encontrado 15 diferentes sistemas de arcos que han sostenido las estructuras a través de los siglos, y que tienen una composición de rocas pulidas y pegadas con los materiales de la época.

Estructuras que han soportado construcción de edificios, sistema hidráulico, seísmos, introducción de asfaltado y tráfico de autos. Los primeros ingenieros que entraron a los túneles, describen el potente olor a azufre y la humedad se apoderan del ambiente, ya que las estructuras fueron construidas en un suelo con mantos de agua sulfurosa. Sin embargo, la entrada del primer túnel de nueve, “Puerta Zaragoza” se podrá visitar el próximo febrero en el Barrio de Xanenetla, al noroeste de la ciudad.