Nochebuenas rojas-blancas
Nochebuenas blancas y rojas vistas en la Sierra en Levis, Noviembre 17, 2009. Reuters/Mathieu Belanger

Como un cuento de navidad es la historia de la flor de nochebuena; según la leyenda Dios le ayudo a convertirse en el símbolo del renacimiento, del amor y la esperanza. Un ser con mucha sabiduría cuenta una bella historia donde relata de una forma fantástica y mágica el verdadero significado y como la majestuosa flor de Nochebuena llega a ser indispensable para representar la época decembrina en los hogares de casi todo el mundo.

Aquí una fábula: cuando Dios creo la flora y la fauna, dio a las plantas la elección de concebir lo mejor de sí y seleccionar la estación del año para brotar en las praderas, para que todos las admiraran; como belleza, amor, armonía y sabiduría. Dios vio que una flor desde su nacimiento daba lo más sagrado de su esencia con el fin de ser adorada por los humanos, pero por más esfuerzo nadie apreciaba su hermosura pues su flor era muy pequeña y sus hojas muy grandes, esto la ponía triste. Dios, al ver esto fue hasta la planta y le dijo: “Veo que realizas tu misión con mucho amor y tu belleza no es admirada, por eso te doy mi sangre, alma pura, y la deposito en sus hojas transformándolas en el rojo más hermoso, convirtiéndola en la representante del amor y la naturaleza divina del universo. Así la flor de nochebuena, cumple la misión que Dios dejo con su sangre en sus hojas: “dar amor y esperanza para todos los seres”.

Mujer cuidando nochebuenas
Mujer guatemalteca cuida invernadero de nochebuenas en Antigua, Guatemala, 25 millas de Guatemala City, December 17, 2000. Reuters

En la realidad, esta maravillosa flor es originaria de México. Simboliza la navidad ya que florece solo durante esta estación. Literalmente los pétalos grandes y rojo vivo contrastan con los grises días invernales de la época. Según la historia prehispánicamente se usaba como planta medicinal ayudando a las madres a tener suficiente leche o para aliviar enfermedades cutáneas, además era símbolo de la “nueva vida” de los guerreros muertos en batalla. En náhuatl su nombre es “Cuetlaxochitl”.

Este lindo adorno fue adoptado en Europa desde 1899 cuando la basílica de San Pedro en El Vaticano fue adornada con flores de Nochebuenas. Actualmente alrededor del mundo no hay época navideña sin esta flor. México ocupa el cuarto lugar globalmente en el cultivo con 248 hectáreas solo para la nochebuena o en invernaderos. En México se producen más de 30 variedades de la nochebuena, el 90 por ciento es de color rojo y pétalos largos, sin embargo se ha investigado el mejoramiento genético de la flor, para encontrar de todos colores, tamaños y formas, así como el 5% blanco y amarillo y 5% rosas y combinados en rojo y blanco.

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