Mineros
Minero Mario Gomez, 63, el mayor de los 33 que estuvieron atrapados celebra su salida de la Mina en Copiapo Octubre 13, 2010. Reuters/David Mercado

Fue el 5 de agosto de 2010 cuando trabajando en la mina San José, en Chile, está colapso cobijando a 33 hombres trabajadores de este oficio en las entrañas de la tierra, a 700 metros de profundidad. Los mineros no sólo se vieron envueltos bajo toneladas de garras polvorientas, sino también en un oscuro e incierto destino del que pensaron no saldrían. Pasaron 69 días bajo la superficie de la tierra antes de que los rescatistas los sacaran a salvo y con la atención a nivel mundial, los 33 regresarón a la vida.

El día del rescate llegó, y una vez afuera celebrando el volver a ver la luz del sol y a sus seres queridos, los hombres empezaron a dar testimonios y relatos de los días de horror que vivieron en las profundidades de la tierra. Era la 1:40 p.m. cuando el jefe de la mina miró el reloj y sintió como se movió la tierra y escucho un ruido, sin embargo siguió sus labores, no habían pasado ni cinco minutos y volvió a sentir la tierra retumbar, ahí supo que algo iba mal por su experiencia de 31 años como minero.

Minero rescatado
Minero Chileno Luis Urzua abraza a su esposa después del rescate de la mina San José, en Copiapo Octubre 15, 2010. Reuters/David Mercado

La mina colapso atrapando a los 33 trabajadores, suceso que rápidamente acaparo la atención mundial. Dentro de la tierra los mineros empezaron a luchar contra el hambre, la sed, pero sobretodo aferrarse a lo único que los podría salvarlos, la fe y la esperanza para mantenerse con vida. Para vencer las posibilidades, los hombres dividían las raciones de la poca comida que tenía en 33 porciones. A cinco años de la trajedia la película saldra un día despué, aquí el tráiler.

“Se aplicaron la ciencia, los conocimientos y la voluntad, pero a final de cuentas, el de arriba tuvo todo que ver para que este rescate tuviera éxito. Creo eso de todo corazón”. Jorge Galleguillos.

Uno de los 33 mineros, Jorge Galleguillos, recuerda que siempre se persignaba frente a una imagen de la Virgen Maria que tenía a la entrada de la mina, el día del derrumbe hizo lo mismo. Recuerda que al escuchar los crujidos que lo alertaron vio “una especie blanca, una mariposa” que caía en diagonal a la mina “como si fuera de papel”. Pudo haber sido cualquier cosa, pero en su cultura un animal blanco indica la presencia de Dios. “No hay palabras para seguir agradeciéndole a Dios” dijo en entrevista para CNN.

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